viernes, 8 de noviembre de 2013

Vocabulario (Tercer examen)


BLOQUE 8

Rebelión de las Comunidades / Caso Antonio Pérez / Batalla de Lepanto (1571) / Desastre de la Armada “Invencible” (1588) / Incorporación de Portugal (1560) / Revolución de los precios / Hidalgo

BLOQUE 9

Valido / Duque de Lerma / Conde-Duque de Olivares / Expulsión de los moriscos (1609) / Unión de Armas / La rebelión de Cataluña (1640-1652) / Cultura barroca / Guerra de los Treinta Años / Juan José de Austria / Paz de Westfalia / Batalla de Rocroi (1643) / Paz de los Pirineos (1659) / La Mesta / Siglo de Oro / Diego de Velazquez / Luis XIV.

BLOQUE 10

Paz de Utrecht (1713) / Archiduque Carlos de Austria / Absolutismo monárquico / marques de la Ensenada / Decretos de Nueva Planta /Carta de Hidalguía / Despotismo ilustrado / Pactos de Familia con Francia / Guerra de los Siete Años / Guerra de Independencia de EE.UU. / Manuel Godoy / Batalla de Trafalgar (1805) / Navío de permiso / Gaspar Melchor de Jovellanos

Cuestiones último examen


8.1. EL IMPERIO DE CARLOS V. CONFLICTOS INTERNOS: COMUNIDADES Y GERMANÍAS.

Carlos I de Castilla y V de Alemania – primogénito de Juana y Felipe el Hermoso nacido y criado en Flandes – fue monarca de gran parte de Europa y su política exterior se vio condicionada por su idea imperial y por los territorios que heredó:
De Felipe el Hermoso heredó los Paises Bajos, Luxemburgo, Artois, Franco- Condado, Borgoña y Charlerois.
De Fernando el Católico (abuelo materno) heredó las coronas de Castilla y Aragón
De Maximiliano I, emperador de Alemania (abuelo paterno) heredó los territorios de la Casa de Habsburgo, la soberanía sobre el norte de Italia y el derecho a ser propuesto para la corona del Imperio Romano Germánico – que obtuvo en 1519.
Carlos V quiso restaurar el imperio cristiano (Universitas Christiana) y que el emperador fuese rey de reyes, no subordinado al Papa.
Carlos de Habsburgo (Carlos V) ascendió al trono de Castilla y Aragón en 1516 a la muerte de Fernando el Católico, sustituyendo los Habsburgo a los Trastámara españoles. Tomó posesión del trono en 1517; fue elegido emperador del Imperio Romano Germánico en 1519 por lo que abandonó Castilla con destino a Alemania, nombrando regente a Adriano de Utrech. Se enfrentó a Francia por la hegemonía en Europa, a los luteranos por la unidad cristiana y a los turcos en defensa de la cristiandad.
Carlos V tuvo que hacer frente a dos conflictos internos:
La rebelión de las Comunidades de Castilla (1520-1521). En febrero de 1520 se produjo el levantamiento en Castilla de los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado. En julio se constituyó la Junta Santa de Ávila, que pidió a Carlos V su regreso a Castilla, la exclusión de extranjeros de cargos políticos, más protagonismo de las Cortes, reducción de gastos e impuestos y limitación de las exportaciones de lana. Los comuneros sería finalmente derrotados en Villalar en 1521.
Las Germanías (1519-1524). Se desarrollaron en Valencia, Murcia y Mallorca. Tenían como principales motivos la crisis económica y el descontento de artesanos y comerciantes, que querían la reducción de los derechos de la nobleza. En marzo de 1523 los agermanados fueron reprimidos por orden de Carlos V.
Las Comunidades y las Germanías fueron antiseñoriales. Su aplastamientos significó la alianza de la monarquía y la nobleza y la marginación de la burguesía.

8.2. LA MONARQUÍA HISPÁNICA DE FELIPE II. LA UNIDAD IBÉRICA.

La política de Felipe II se inspiró en la Contrarreforma católica. Los dos hechos más relevantes de la política interior de Felipe II fueron:
La represión de los moriscos. Los moriscos de las Alpujarras se rebelaron en 1568 y la rebelión se controló en 1570. Los moriscos fueron dispersados por Castilla y las Alpujarras repobladas por cristianos viejos.
Las alteraciones de Aragón. Fueron provocadas por el caso Antonio Pérez.
El objetivo de Felipe II en el ámbito de la política exterior fue mantener la hegemonía y la ortodoxia católica en Europa.
Felipe II mantuvo guerras contra:
Francia. Derrotó a Francia en Gravelinas y San Quintín en 1557 y firmó la paz de Cateau- Cambrésis en 1559, que puso fin al enfrentamiento heredado de su padre.
Los turcos. Para frenar se expansión en el Mediterráneo Felipe II organizó una flota en alianza con Venecia y el Papado que derrotó a los turcos en Lepanto en 1571.
Los rebeldes flamencos. La rebelión en Flandes se inició en 1566. Las campañas militares exitosas del duque de Alba no sirvieron para someter a los Países Bajos, que acabaron divididos en dos: el Norte protestante de la Unión de Utrecht, de facto independiente, y el Sur católico de la Unión de Arrás.
Inglaterra. Isabel I de Inglaterra apoyó a los protestantes de los Países Bajos y fomentó la piratería en el Atlántico en contra de Castilla. Felipe II creó la Armada Invencible para invadir Inglaterra en 1588, pero naufragó frente a las costas inglesas.
El imperio de Felipe II estuvo formado por : Los territorios que heredó de Carlos V, salvo Austria y el Imperio Germánico. Incorporó las Filipinas a la Monarquía hispánica en 1571.
Su mayor éxito fue la incorporación de Portugal en 1580. (Unidad Ibérica). En 1578 murió el rey de Portugal Sebastián I, sucediéndole su tío el Cardenal-Infante D.Enrique, que murió en 1580. Felipe II hizo valer sus derechos sucesorios (Su madre fue la portuguesa emperatriz Isabel) y fue reconocido rey de Portugal en las Cortes de Tomar de 1581, de modo que los reinos peninsulares quedaron unidos bajo un mismo rey. La unión se hizo respetando las leyes e instituciones portuguesas y se creó el Consejo de Portugal. Estuvo unido a la Monarquía hispánica hasta la crisis de 1640.

8.3. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI: EL MODELO POLÍTICO DE LOS AUSTRIAS. LA UNIÓN DE REINOS.
La monarquía de los Habsburgo, hispánica con Felipe II, estaba constituida por un conjunto de reinos y territorios dispersos, alguno de ellos con un alto grado de autonomía (Instituciones y leyes propias) y con escasa relación entre si. Castilla era el territorio más poblado y rico y ofrecía al rey mayores posibilidades para un gobierno tendente al absolutismo. Por tanto, el modelo político establecido por los Austrias era una monarquía multinacional descentralizada y bajo la primacía de la Corona de Castilla: era la unión de reinos.
Los Habsburgo desarrollaron un modelo consiliar de gobierno – basado en los Consejos – puesto en marcha por los Reyes Católicos.
Los Consejos tenían dos funciones: elevar informes o consultas al rey y resolver los asuntos de su competencia. Estos Consejos eran de dos tipos:
Temáticos: Estado – representaba el principio de unidad de la Monarquía (AA. EE.). Hacienda, Inquisición – estaba presente y tenía competencia en todos los territorios – Órdenes, Cruzada, Guerra y Cámara.
Territoriales: Castilla – este Consejo estaba por encima del resto y era el Tribunal Supremo de Justicia – Aragón, Navarra, Flandes y Borgoña, Italia y Portugal.
Cada territorio mantuvo sus instituciones, aunque éstas eran similares en todos ellos:
Virrey . Suplía al rey en los territorios no castellanos
Cortes . Mantuvieron la mismo estructura y funciones que en la Edad Media. Las de Navarra y las de la Corona de Aragón eran pactistas.
Chancillerías . Tribunales superiores de justicia de cada territorio. Hubo dos : Valladolid y Granada. Por debajo de las Chancillerías estaban las Audiencias.
La administración local se mantuvo igual que en tiempos de los Reyes Católicos:
En Castilla fue controlada por la oligarquía y los corregidores reales. En la Corona de Aragón se extendió el modelo catalán de la insaculación , que evitó las disputas por el poder municipal. Los municipios bajo jurisdicción señorial se rigieron por las leyes de realengo. Sus vasallos podían apelar a la Audiencia contra las sentencias de los tribunales señoriales.
En 1561 Felipe II trasladó la capital de España de Valladolid a Madrid (capital fija desde entonces).

8.4. ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI.
ECONOMÍA
Durante el siglo XVI aumentó la población, siendo más numerosa en Castilla que en Aragón. A finales de siglo la población era de 8.000.000 de personas.
El reinado de Carlos I fue de crecimiento económico:
Sevilla se enriqueció con el comercio indiano y los puertos del norte de España con la exportación de lana a Europa.
Durante el siglo XVI tuvo lugar la revolución de los precios por el aumento de la demanda y la llegada de metales preciosos de América.
Los salarios no subieron al mismo ritmo que las mercancías. Es así como los propietarios se enriquecieron mientras que las clases populares se empobrecieron.
Todas las regiones aumentaron su riqueza, pero no Cataluña, en decadencia como resultado de la crisis económica de la Baja Edad Media.
Con Felipe II se evidenciaron los primeros síntomas de crisis. Los motivos fueron:
El coste de las guerras.
El endeudamiento de la Corona – que se declaró en bancarrota en varias ocasiones.
El escaso desarrollo de la agricultura y de la industria.
El ambiente de lujo y ocio de los más ricos.
SOCIEDAD
En la sociedad se distinguían los siguientes grupos:
Nobleza. La alta nobleza era propietaria de latifundios y estaba asentada en la Corte; la pequeña nobleza se arruinó por culpa de la inflación. Como consideraban una deshonra trabajar, ingresaban en el ejército o emigraban a América.
Clero. Los altos cargos de la Iglesia eran ocupados por los segundones de la nobleza y disponían de buenas rentas. El bajo clero era pobre y carecía de cultura.
Burguesía. Era escasa porque la artesanía y el comercio estuvieron controlados por extranjeros. Los burgueses optaron por inversiones seguras y la compra de tierras, vinculándose al comercio y la banca.
Campesinos y trabajadores urbanos. Fueron los más perjudicados por la política fiscal y económica de la Monarquía . Los campesinos eran la inmensa mayoría de la población y podían estar sometidos a la jurisdicción del rey, de la nobleza o de la Iglesia.

8.5. Cultura y mentalidades en la España del siglo XVI. La Inquisición. Cultura y mentalidades.
En el siglo XVI el Renacimiento llegó a España. Se debió a la presencia española en Italia. Durante el reinado de Carlos I se extendió el erasmismo, cuyo principal representante fue Luis Vives. La Iglesia y la Corona reaccionaron frente a cualquier manifestación intelectual que defendiera la libertad de pensamiento. Felipe II en 1559 prohibió a los castellanos estudiar en el extranjero – excepto en Roma, Bolonia y Coimbra – y la publicación de libros peligrosos para la fe católica. Esto provocó que España se retrasase en el conocimiento científico, excepto en geografía.
Sin embargo, algunas actividades destacables fueron:
Derecho internacional (Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas.) Economía (Escuela de Salamanca) Bellas artes (Juan de Herrera en arquitectura – el Escorial- , el Greco en pintura –
el entierro del señor de Orgaz, el caballero de la mano en el pecho – y la escuela de Valladolid en escultura – Alonso de Berruguete- retablo de San Benito -)
Literatura (San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús).
En la sociedad española dominaban los valores aristocráticos y religiosos, que se basaban en el orgullo del cristiano viejo y del hidalgo que, aunque empobrecido, despreciaba el trabajo manual, los negocios mercantiles y consideraban impropio el espíritu de lucro. Esta mentalidad tuvo un efecto negativo en la economía.
La Inquisición
La Iglesia era muy poderosa e inmovilista y controlaba al enseñanza. Poseía además una sexta parte de las tierras y el número de clérigos era de unos 100.000.
La intolerancia religiosa iniciada por los Reyes Católicos se prolongó y acentuó en el siglo XVI.
La ortodoxia católica se impuso y recibió el apoyo de la Corona a través del Consejo de la Suprema y General Inquisición o Santo Oficio, única institución común a todos los reinos.
La Inquisición detenía y juzgaba a los sospechosos de judaizar y de herejía y, si eran condenados, eran entregados a las autoridades civiles.
Los estatutos de limpieza de sangre se utilizaron contra los descendientes de judíos conversos y para ocupar cargos en la Administración, en la Iglesia y en el ejército. La limpieza de sangre también se aplicó a los moriscos que se resistieron a ser asimilados.

9.1. LOS AUSTRIAS DEL SIGLO XVII. GOBIERNO DE VALIDOS Y CONFLICTOS INTERNOS

Los reyes del siglo XVII delegaban las labores de gobierno en personas de su confianza conocidos como validos. Los validos actuaron al margen de los órganos de gobierno y algunos utilizaron el cargo para enriquecerse y favorecer a sus allegados. La alta nobleza y los letrados , desplazados del poder, encabezaron la oposición a estos.

Felipe III (1598-1621).
Tuvo como valido principal al duque de Lerma, quien llevó a cabo una política pacifista motivada por la crisis económica. El principal conflicto interno durante el reinado de Felipe III fue la expulsión de los moriscos (1609). No se integraban con el resto de la población y existían graves tensiones con los cristianos viejos. Con ello quería evitar su posible apoyo a los turcos y a los piratas berberiscos, enemigos de la monarquía hispánica. Las consecuencias fueron nefastas: se perdieron 300.000 habitantes (extraordinaria mano de obra (artesanía y agricultura.) Le sustituyo el duque de Uceda.
Felipe IV (1621-1666)
Tuvo como valido al conde-duque de Olivares, cuya ambiciosa política de prestigio internacional provocó la crisis de 1640. Felipe IV hubo de afrontar los problemas de la Unión de Armas (1625), proyecto de la Monarquía unitaria, la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), así como la rebelión catalana, la independencia de Portugal y revueltas menores en Vizcaya, Andalucía y Sicilia, a causa de la presión fiscal y las intrigas de Francia. Los proyectos de Olivares no pudieron realizarse, y finalmente, fue sustituido por D. Luis de Haro.
Carlos II (1666-1700).
Su juventud, primeramente, (fue coronado rey a los 4 años) y después su delicada salud complicaron la tarea de gobierno, que fue delegada a numerosos validos, como su hermanastro, Juan José de Austria, o el jesuita Nithard, quienes no pudieron evitar la decadencia de la Monarquía hispánica en la escena internacional. El problema sucesorio de Carlos II acentuó la inestabilidad política y las conspiraciones por establecerle un heredero, finalmente por su último valido, el cardenal Portocarrero, decidio dejar en su testamento a Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia), lo que supuso la llegada de los Borbones a España.

9.2. LA CRISIS DE 1640.

Las necesidades financieras creadas por la Guerra de los Treinta Años obligaron al Conde-Duque de Olivares a aplazar las reformas y recurrir a medidas de urgencia que agravaron aún más la crisis social y económica de España (sobre todo de Castilla). Y en consecuencia el descontento social y la oposición política a Olivares se generalizaron:

Los reinos periféricos ( Portugal, Aragón, Valencia, Cataluña...) rechazaron las pretensiones unitarias y centralistas de Olivares. La alta nobleza se quejaba por el escaso protagonismo debido al autoritarismo del valido. Las clases populares denunciaban su agotamiento económico por la presión fiscal que sufrían. Los conflictos y las protestas fueron constantes y se hicieron rebeliones en todas partes (Vizcaya, Cataluña, Portugal, Andalucía, Nápoles, Sicilia...)

El momento más crítico fue el de “1640” por las rebeliones independentistas de Portugal y Cataluña. Felipe IV cesó al valido en 1643 pero los problemas aún no habían terminado.

La rebelión de Cataluña (1640-1652).

La causa inmediata fueron los desmanes sobre la población del ejército castellano e italiano en el frente catalán durante la guerra con Francia. Los enfrentamientos de campesinos catalanes y soldados se extendieron a Barcelona, donde los rebeldes (vestidos de campesinos –segadores -) inician un motín y asesinan al virrey. Era la festividad del C. Christi de ahí el nombre de Corpus de Sangre de 1640. En realidad era una revuelta anticentralista y contra la política de Olivares. Cataluña nombró conde de Barcelona a Luis XIII de Francia. Pero la crisis económica, un brote de peste, la opresión francesa y la guerra provocaron la rendición catalana. Las tropas de Felipe IV, al mando de su hijo ilegítimo entraron en Barcelona respetando los fueros. El ejército real estaba mandado por el hijo natural de Felipe IV don Juan José de Austria.

Rebelión e independencia de Portugal (1640-1668 )

La sociedad portuguesa consideraba que la unión con España le reportaba más inconvenientes que ventajas. Los enemigos de España le atacaban y esta era incapaz de defenderlos. La rebelión portuguesa tuvo, pues, un carácter nobiliario, anticastellano e independentista. Los portugueses proclaman rey al duque de Braganza con el nombre de Juan IV. Felipe IV y Olivares habían concentrado su atención más en la guerra contra Francia y en Cataluña, pensaban que recuperar a Portugal sería más fácil. No sería así. Con el apoyo de Francia y de Inglaterra Portugal alcanzaría su independencia en 1668, bajo el reinado de Carlos II.

9.3. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII : EL OCASO DEL IMPERIO ESPAÑOL EN EUROPA.

A lo largo del siglo XVII España perdió su hegemonía en Europa y se convirtió en una potencia de segundo orden.
Felipe III, forzado por la crisis económica, siguió una política pacifista, conocida como Pax hispánica. Firmó la paz con Inglaterra (Tratado de Londres, 1604), y la Tregua de los Doce Años (1609) con las Provincias Unidas – en la actualidad Paises Bajos - , que reconocía una gran autonomía política.
Felipe IV se vio obligado a participar en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Se alió con Austria en defensa del catolicismo frente a los países protestantes. Francia entró en la guerra para evitar el triunfo de los Habsburgo, sucediéndose las derrotas españolas (Las Dunas 1639 y Rocroi (1643). La Paz de Westfalia (1648) puso fin a la Guerra de los Treinta Años y reconoció la independencia de las Provincias Unidas. Bélgica –católica –quedó unida a España.
La guerra continuó con Francia hasta la firma de la Paz de los Pirineos (1659). Por este tratado España cedía el Rosellón y Cerdaña a Francia y se acordaba la boda de la infanta María Teresa con Luis XIV de Francia. Lo que propiciaría la futura llegada de los Borbones a España en el siglo XVIII. Era el declive de la Monarquía española, la pérdida de la hegemonía a favor de Francia.
Carlos II. Durante su reinado España cedió a Francia el Franco Condado y diversas ciudades fronterizas en los Países Bajos. España, perdida su hegemonía, pasa a ser potencia de segundo orden. Aunque a la muerte de Carlos II aun seguía conservando territorios en Europa: La parte sur de los Países Bajos (la actual Bélgica, el Milanesado, Nápoles, Sicilia y Cerdeña).

9.4. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII : EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL.

El siglo XVII fue una etapa de crisis económica en Europa y en España (Holanda e Inglaterra no la tuvieron debido a su comercio), debido entre otras cosas a la Guerra de los 30 años. En los reinos hispánicos existió también un importante descenso demográfico, ya que durante de ocho millones de habitantes en 1600; pasó a siete en 1700). La Expulsión de los moriscos (300.000 personas ), la emigración a América, y el aumento de la mortalidad, debido a guerras y epidemias fueron las principales causas.

Durante el siglo XVII, hasta la década de 1680, España sufrió una gran crisis económica, que además de lo dicho, tuvo causa principal en la política exterior, que absorbió los ingresos ordinarios – metales americanos, impuestos tradicionales - obligando a recurrir a medidas extraordinarias como el aumento de la presión fiscal o la devaluación de la moneda.
La producción agrícola disminuyó por las malas cosechas, favoreciendo las hambrunas. También disminuyó la ganadería bovina y ovina (La Mesta). El descenso de la población provocó una caída de la demanda que afectó también a la artesanía y al comercio. (Crisis de la industria textil catalana).
Los prejuicios sociales de las clases adineradas – visión negativa del trabajo – perjudicaron el desarrollo económico. El comercio estaba dominado por extranjeros. El atraso tecnológico respecto a Europa hizo necesario recurrir a importaciones.
Con la crisis económica aumentó el peso social de los grupos improductivos – nobles, clérigos, mendigos – frente a los productivos – campesinos, artesanos, comerciantes.
La nobleza incrementó la presión fiscal sobre los campesinos. Las clases populares se empobrecieron notablemente. Muchas personas ingresaron en la Iglesia para evitar el hambre y el alistamiento militar. La burguesía siempre fue escasa y con la crisis prácticamente se extinguio.

9.5. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII: ESPLENDOR CULTURAL. EL SIGLO DE ORO.

La crisis política y económica de España en el siglo XVII contrasta con su esplendor artístico y cultural, conocido como Siglo de Oro. A su vez, el esplendor artístico contrasta con la crisis de la investigación y de la ciencia, que agravó el atraso tecnológico español. Se debió sobre todo a la rigidez del espíritu contra-reformista, que provocó también un descenso del número de estudiantes universitarios. El estilo artístico destacado durante el siglo XVII fue el Barroco.
Rasgos generales definitorios de la cultura barroca

  • Propagandística de la monarquía y de la Iglesia, de su infalibilidad y de su derecho divino.
  • Conservadora de los valores de la Iglesia y de la monarquía para mantener inalterable el orden social establecido.
  • Dirigida a las masas para captar la voluntad del pueblo a favor de los poderosos y evitar que su malestar se canalizara hacia la rebelión o la protesta.
  • Aparatosa y emocional. Al dirigirse al pueblo de escasa cultura, el mensaje debía ser sencillo en su contenido pero fastuoso en sus formas para impactar y conmover.


El arte barroco en arquitectura, pintura y escultura, fue principalmente un arte religioso. La preeminencia de lo religioso se explica no sólo por la lucha emprendida a favor del catolicismo sino también porque obedecía a las exigencias de los mecenas, fundamentalmente la Iglesia, la monarquía y la nobleza, que contrataban los servicios de los artistas.
La arquitectura barroca española floreció especialmente en los edificios religiosos, pero también en los civiles ( palacios, plazas...) con arquitectos e ingenieros como Pedro Ribera o la familia Churriguera. La escultura barroca en España se caracterizó por el dramatismo y el realismo de las figuras, con artistas como Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés, Alonso Cano y Pedro de Mena, maestros de la imaginería religiosa policromada (hoy muchas de estas obras pasos procesionales). Este arte fue trasvasado a América donde, al amalgamarse con las formas autóctonas indígenas, creó un arte colonial original y de extraordinario valor.
La pintura alcanzó su cumbre con genios de la talla de José Ribera, Bartolomé Esteban Murillo y Francisco Zurbarán que se mueven entre el tenebrismo, el naturalismo y una profunda espiritualidad. Destaca el más universal de nuestros pintores del Barroco, Diego Velázquez, que trabajó en la corte de Felipe IV. Su pincelada suelta, el dominio del color y de la luz (se anticipa al impresionismo, y consigue la perspectiva aérea) y sus complejas composiciones otorgan a sus cuadros la categoría de obras maestras . De sus inicios sevillanos destacan sus pinturas de género (el aguador, la vieja friendo huevos....), de su etapa en la corte (sus retratos: Felipe IV, el Conde-Duque a caballo, el príncipe Baltasar Carlos, la infanta Margarita, los retratos de bufones; la rendición de Breda o las lanzas, las Meninas, Las Hilanderas...) .
Mención aparte de la literatura que encumbró el castellano como lengua universal (Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope de Vega, Calderón de la Barca y Tirso de Molina).

10.1. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII : LA GUERRA DE SUCESIÓN Y EL SISTEMA DE UTRECHT.

La Guerra de Sucesión se origina por la disputa al trono de España entre Felipe de Anjou (futuro Felipe V, de la dinastía de los Borbones ) y el archiduque Carlos de Austria.
En 1700 Carlos II, rey de España, muere sin descendencia y en su testamento nombra heredero al trono a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia. Con ello una España débil quedaba vinculada a la primera potencia, Francia.
Sin embargo, el archiduque Carlos de Austria reclama sus derechos al trono de España.
En 1701 Felipe de Anjou es proclamado rey de España sin renunciar a los derechos al trono de Francia. Esto suponía un peligro para los países europeos, porque cabía la posibilidad de la unión de Francia y España bajo una misma corona.
Los países europeos se dividen en dos corrientes:
Inglaterra, Austria, Países Bajos, Prusia, Saboya, Portugal y la Corona de Aragón, temerosos de la creación de un bloque franco-español, apoyan al archiduque Carlos.
Francia y Castilla apoyan a Felipe de Anjou.
Comienza así, en 1701, la Guerra de Sucesión que fue un conflicto civil en España (la Corona de Aragón apoya al archiduque Carlos pues les respetaría su organización política descentralizada – sus fueros - y un conflicto europeo o guerra internacional.
En Europa no hubo un vencedor claro. En España fue favorable a Felipe de Anjou (éxitos de Almansa, Brihuega y Villaviciosa).
La guerra da un giro en 1711, cuando el archiduque Carlos (a la muerte del emperador José I) fue elegido emperador sin renunciar al trono de España. Esto planteaba una amenaza para Europa: la recreación del antiguo bloque hispano-alemán de Carlos V, por lo que Inglaterra presionó para que se firmara la paz.
La paz de Utrecht (1713) (Sistema de Utrecht: política de equilibrio)
La paz de Utrecht puso fin a la Guerra de Sucesión , con las siguientes concesiones por parte de España:
A favor de Inglaterra: Gibraltar y Menorca y los privilegios económicos del Navío de Permiso y el Asiento de Negros en América. Fue la gran beneficiada de Utrecht, también partidaria de la política de equilibrio entre los países, y libertad para el dominio de los mares.
A favor de Austria: Los Países Bajos (católicos), el Milanesado, Nápoles y Cerdeña.
A favor de Saboya : Sicilia. Posteriormente Austria y Saboya se intercambiaron Sicilia y Cerdeña.
La paz de Utrecht representó para España la pérdida de todas sus posesiones en Europa, quedando como entidad política y potencia de segundo orden, lo que supuso la confirmación de Inglaterra como nueva primera potencia.

El absolutismo es la nueva fórmula política que implanta la nueva dinastía borbónica; el monarca absoluto constituía la encarnación misma del Estado: a él pertenecía el territorio y de él emanaban las instituciones. Su poder era prácticamente ilimitado pues era fuente de ley, autoridad máxima del gobierno y cabeza de la justicia. Con esta nueva concepción, los monarcas secundados por consejeros fieles y competentes, combatieron las pocas limitaciones que aún actuaban sobre las prerrogativas de la Corona, afanándose por fortalecer el poder real.
Los monarcas Borbones del siglo XVIII fueron: Felipe V (1700-1724; 1724-1746), y sus hijos: Luis I (muerto en 1724), Fernando VI (1746-1759), Carlos III (1759-1788) y el hijo de éste y nieto de Felipe V, Carlos IV (1788-1808).

10.2. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII: CAMBIO DINÁSTICO. LOS PRIMEROS BORBÓNES.

LOS PRIMEROS BORBONES

Desde la perspectiva de la política interna española, la Guerra de Sucesión supuso ya el fortalecimiento de la monarquía absoluta. La nueva dinastía reinante en España era francesa, así como los miembros del Gobierno que asesoraron a Felipe V durante la guerra.. Como consecuencia, en España se impuso el modelo del absolutismo francés.
FELIPE V (1700-1746) al principio, empleó validos extranjeros ; tras sus fracasos en la política exterior los sustituyó por una burocracia española absolutista y reformista, que, a su vez, formaron la primera generación de funcionarios reformistas. En política interior crea las secretarias de Estado, precedente de los actuales ministerios. En política económica pone en marcha las primeras manufacturas reales. En política exterior se alinea con Francia tras la firma de los primeros Pactos de Familia en 1733 y 1743. Por el Tratado de Viena de 1738, Felipe V obtiene Nápoles y Sicilia para su hijo el infante don Carlos, futuro Carlos III.


FERNANDO VI (1746-1759) tras la muerte de Felipe V, su hijo y sucesor tampoco intervino en el Gobierno, sino que dejó actuar a la siguiente generación de funcionarios reformistas y absolutistas: donde destaca sobretodo, el marqués de la Ensenada, el político español más importante de la primera mitad del siglo XVIII.
En política económica destaca su proyecto de Catastro de Ensenada: objetivo: sustituir los impuestos existentes por una única contribución proporcional a la riqueza . La oposición de los privilegiados , por temor a perder sus ventajas fiscales, hizo fracasar el proyecto. (solo se aplicó en Cataluña.). En política cultural se fundó la Academia de Bellas Artes de San Fernando (1752).
En política exterior: neutralidad frente a Francia e Inglaterra. Concordato en 1753.
Estos políticos procedían, por lo general, de la baja nobleza y dependían totalmente del favor del monarca y de sus partidarios en la corte. Sus reformas tuvieron como finalidad:

1. Consolidar el poder absoluto de la monarquía a través de una política centralizadora.
2. El control de la Iglesia y el intervensionismo en la economía.

10.3. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII: REFORMAS EN LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO. LA MONARQUÍA CENTRALISTA.

La dinastía de los Borbones, con Felipe V (1700-1746), primer rey de la misma, introduce nuevas fórmulas políticas e institucionales junto a importantes reformas respecto a la monarquía anterior de los Austrias.
La monarquía absoluta :
Los Borbones desarrollaron un proceso de fortalecimiento de la monarquía (absoluta y centralizada). Creían en el origen divino del poder. El rey debe concentrar todos los poderes del Estado (ejecutivo, judicial y legislativo). El rey no debe dar cuentas de sus actos. Felipe V se titula, por primera vez, rey de España . Se introduce la ley sálica. (exclusión de las mujeres del poder). Centralización del Estado. (monarquía centralizada)

La Corona de Aragón (que apoyó al Archiduque Carlos) perdió sus instituciones propias (fueros y privilegios), mediante los Decretos de Nueva Planta. Navarra y las provincias vascas, fieles al rey, mantuvieron sus fueros. El Gobierno se centralizó extendiéndose las leyes de Castilla (el reino más extenso y poblado). Las Cortes de Castilla se convirtieron en Cortes de España, al enviar alli sus diputados las cortes de Aragón. Pero las Cortes pierden atribuciones en una monarquía absoluta, se reúnen solo a petición del monarca para jurar al heredero.

La administración central
Fue reorganizada. Se sustituyeron los Consejos, a excepción del de Castilla, por Secretarias de Despacho (futuros ministerios) : Hacienda, Marina, Guerra, Justicia, Indias y Estado (política exterior).Los ministros o secretarios eran nombrados por el rey, ejercían el gobierno por delegación suya. Fueron los artífices de las reformas emprendidas en este siglo.
Administración provincial
Se consiguió mediante la división del territorio español en provincias, (se eliminan los virreinatos en la península, pero se mantienen en América. Esta división provincial es la base de la actual), cuyo gobierno recaía en un capitán general-que sustituye a los antiguos virreyes- (autoridad política , militar y judicial), una Audiencia (tribunal de justicia, presidida por el capitán general) y el intendente (nuevos funcionarios de inspiración francesa, con amplios poderes que controlaban y vigilaban a las autoridades locales así como los intereses de la monarquía y el desarrollo económico y social de las provincias, recaudaban impuestos y llevaban la dinamización económica del país. ). Para el gobierno de las principales ciudades se generalizó la institución castellana de los corregidores. El rey siempre imponía las normas a seguir.
Reforma de la Hacienda
Aunque con oposición de los estamentos privilegiados. Se creó un fondo común que reunía los fondos del Estado, era dirigido por el Ministro de Hacienda. Fue Ensenada quién elaboró un catastro para inventariar las propiedades y riquezas del país (así cada español pagaría a Hacienda según su riqueza se aplicó solo en Cataluña).

10.4. LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO : CARLOS III.

Carlos III (1759-1788) accedió al trono español al morir su hermanastro Fernando VI sin descendencia directa. El monarca ya había gobernado en el reino de Nápoles(1734-1759) y había entrado en contacto con las ideas ilustradas.
Lema del despotismo ilustrado: Todo para el pueblo pero sin el pueblo. Para llevar adelante su programa Carlos III contó con una serie de ministros y colaboradores españoles : Campomanes, Floridablanca, Aranda. Junto a ellos otros ilustrados como Olavide, Cabarrús, Jovellanos.
El despotismo ilustrado une la monarquía absoluta a los principios de la Ilustración. Supone un compromiso entre tradición y reforma. El rey es depositario exclusivo del poder, pero debe ejercerlo en beneficio de sus súbditos.
Campos de actuación del despotismo ilustrado de Carlos III :
Comercio y transporte : Con una adecuada red de carreteras. Cae el monopolio del comercio con América, los diversos puertos pueden comerciar libremente. Se crean las compañías de navegación. Se establece la libertad en el comercio de cereales.
Desarrollo de la industria : especialmente se ayuda al desarrollo de la industria privada (textil castellana y catalana ). Se da La Carta de Hidalguía, no se pierde el rango de nobleza con el trabajo. La Corona, además, creó las manufacturas reales para suministrar artículos de lujo a los palacios..vidrios,cerámica,tapices... Moderación de la política impositiva, con el objetivo de fomentar la producción y limitar el gasto público. Se creó el Banco de San Carlos, precedente del Banco de España.
Creación de las Sociedades Económicas de Amigos del País. Con el objetivo de fomentar la agricultura, el comercio y la industria, traducir y publicar libros extranjeros e impulsar la difusión de las ideas fisiocráticas y liberales.
En educación: se inició una reforma de los estudios universitarios y de las enseñanzas medias. Pero muy especialmente se fundaron escuelas de artes y oficios, ligadas a conocimientos prácticos y se impulsó la obligatoriedad de la educación primaria. (enseñanza gratuita, obligatoria hasta una determinada edad y a cargo del Estado.)
Medidas de saneamiento y orden público: tomadas por el ministro Esquilache: limpieza urbana, alcantarillado, empedrado, alumbrado y prohibición de los juegos de azar y del uso de armas, así como de utilizar sombreros chambergos y capas largas.
Política agraria : como consecuencia de la fisiocracia (teoría que valoraba la agricultura frente al comercio e industria) se empieza a atacar el mayorazgo y la concentración de la propiedad; se dan las primeras desamortizaciones. Se aumentaron las superficies de cultivo con la Colonización de Sierra Morena.(Ley Agraria de Campomanes y Expediente sobre la Ley Agraria : Jovellanos ).El problema de la tierra en España sería causa de muchos y muy graves problemas posteriormente.
La nobleza por tanto se subordina a la monarquía; no pierde su poder económico aunque perjudicados junto al clero pues veían cómo las reformas ilustradas reducían su poder e influencia, es por lo que provocaron un gran revuelta popular en Madrid y provincias, el llamado Motín de Esquilache. (1766). Las relaciones con la Iglesia son tensas por la política regalista de la Corona. Una consecuencia de ello será la expulsión de los Jesuitas (1776) por oponerse a las reformas y el cuarto voto de obediencia al Papa.

10.5 LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII : EVOLUCIÓN DE LA POLÍTICA EXTERIOR EN EUROPA.

La política exterior de los Borbones se basó : 1. En la alianza y amistad con Francia 2. En la constante rivalidad con Inglaterra (que deseaba controlar América)

Felipe V (1700-1746) : No aceptará de buen grado las pérdidas españolas en el tratado de Utrecht-Rastadt e, impulsado por su segunda esposa Isabel de Farnesio, intentará recupera la influencia en Italia. Para ello buscará la alianza con Francia (Pactos de Familia –firmará los dos primeros) e intervendrá en varias guerras europeas, mediante las que conseguirá el reino de Nápoles para su hijo Carlos (futuro Carlos III) en 1734 y los ducados de Parma, Plasencia y Guastalla para el infante Felipe.

Fernando VI (1746-1759) : Su reinado supuso una época de neutralidad en política exterior. Triunfaron las ideas pacifistas. Neutralidad no significaba debilidad. Fernando VI construyó una poderosa flota de guerra (conjuntamente con el ejército) para proteger los intereses españoles en América, cuya administración se mejoró, lo mismo que las comunicaciones. También se dedicó a la recuperación interna de España. Dirigió la política exterior , el Marqués de la Ensenada (francófilo) y don José de Carvajal y Láncaster (partidario de la alianza inglesa) ambas tendencias se neutralizaron.

Carlos III (1759-1788) : La alianza con Francia y la rivalidad con Inglaterra dominan su reinado. Firma el tercer pacto de Familia con Francia que nos obliga a participar en la guerra de los Siete Años (1756-1763), para proteger los intereses españoles en América contra Inglaterra y Portugal. La paz de París (1763) supuso para España la pérdida de la península de La Florida y la colonia de Sacramento y para Francia la de todos sus territorios en América. La guerra de independencia de los USA tiene a España y Francia a su lado y contra Inglaterra. Por la paz de París (1783) España recupera La Florida, Menorca , pero no así Gibraltar.

Carlos IV (1788-1808) : Llega al trono un año después de estallar la revolución francesa. Su reinado se caracteriza por las dudas y vacilaciones, sobre todo en política exterior. Abandonó los asuntos de Estado en manos del ambicioso Manuel Godoy. Tras ser decapitado Luis XVI, su primo, rompe el pacto con la Francia revolucionaria y junto a Inglaterra y otros países europeos participa en la guerra de La Convención (1793-95). Por la Paz de Basilea los franceses abandonan España y ésta cede a Francia la parte oriental de Santo Domingo (hoy Haití). Posteriormente, la eterna rivalidad con Inglaterra, obliga a Godoy, a rehacer la alianza con el Directorio (etapa moderada de la revolución) y posteriormente con Napoleón (Tratado de San Ildefonso 1796 ). Esta alianza conduce a la derrota de la armada hispano francesa en Trafalgar-1805- frente a la británica, y permite la entrada y ocupación de España por las tropas napoleónicas en 1808 bajo pretexto de ocupar Portugal. (tratado de Fontainebleau 1807 ).


10.6. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII: LA POLÍTICA BORBÓNICA EN AMÉRICA.

A principios del siglo XVIII, después de haber perdido sus posesiones europeas – según el Tratado de Utrecht -, España concentró todos sus esfuerzos en el control territorial de América, que le permitía aumentar el comercio para regenerar la economía.
El principal obstáculo para el desarrollo del comercio y las manufacturas españolas era Inglaterra, por dos motivos: su expansionismo en América, que amenazaba la integridad del Imperio y el Navío de Permiso, que encubría un aumento del contrabando comercial.
Para hacer frente a este problema, los Borbones tomaron las siguientes medidas:
Creación de una marina comercial y de guerra. Firma con Francia de los Pactos de Familia. Establecimiento de la libertad comercial, que permitía comerciar con América a cualquier
español desde cualquier puerto – Decreto de libre comercio - , 1765. Como consecuencia, América atravesó un período de prosperidad, que se relejó en varios aspectos:

  • Espectacular crecimiento de la población , que pasó de 11 a 16 millones de habitantes.
  • Incremento del tráfico mercantil con España: importación de manufacturas y exportación de materias primas – solo disminuyó la llegada de metales preciosos por el agotamiento de las minas.
  • Desarrollo intelectual – creación de universidades , viajes científicos.
    Sin embargo, a finales de siglo XVIII nos encontramos con un periodo de crisis por las siguientes causas:
  • Hundimiento del comercio con América debido a la incapacidad de España para abastecer a este continente: primero por el bloqueo de Inglaterra a causa de la alianza de España con la Francia de Napoleón y, después, por la invasión francesa y la Guerra de la Independencia.
  • Insatisfacción de los criollos con la política de los Borbones por :
  • Mantenimiento del monopolio comercial: tenían que vender sus materias primas a la metrópoli a bajo precio, comprándole las manufacturas a un alto coste y no podían desarrollar las suyas propias.
  • Incremento del control del gobierno colonial: la Corona limitó al autonomía e influencia política de los criollos nombrando directamente los altos cargos y creando nuevas intendencias – Caracas, Río de la Plata, Perú, México.
Otras novedades introducidas por los Borbones:
Consejo de Indias pierde competencias a favor de la Secretaría de Indias. Casa de la Contratación se disuelve desaparecido el monopolio comercial. Nuevos virreinatos (Nueva Granada y Río de la Plata). Creación de un ejército regular americano.
Creación de los visitadores (inspectores reales ) y los juicios de residencia.
Creación de compañías privilegiadas comerciales y monopolísticas: Compañía Guipuzcoana de Caracas (monopolio de comercio en Venezuela )


10.7 LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA
Hasta fines del siglo XVII la religión había sido la base del pensamiento; se imponen en el siglo XVIII el racionalismo (Descartes) y el método científico (Newton) como teorías predominantes: los fundamentos de la Ilustración, filosofía que se desarrolla durante el siglo XVIII, llamado también siglo de las “luces o de la razón”. Las ideas principales de la Ilustración son las siguientes:
  • La razón es la base del conocimiento.
  • El hombre debe aspirar a la felicidad, que se alcanza por le bienestar material y la libertad.
  • La sociedad debe encaminarse hacia el progreso indefinido, fruto de la educación y el desarrollo económico.
  • El pensamiento ilustrado se manifiesta en teorías económicas y políticas.
La Ilustración en España
La introducción y difusión de las nuevas ideas ilustradas en España fue lenta y difícil. La ausencia de amplios grupos burgueses, el anquilosamiento y conservadurismo de los medios intelectuales universitarios y el enorme peso de la Iglesia obstaculizaron la difusión hasta la segunda mitad del siglo XVIII. A partir de 1750-1760 surgió un generación de pensadores (cuyos nombres se han citado con Carlos III, y abajo en este mismo tema) . No formaban un grupo homogéneo, pero coincidían en el interés por la ciencia, el espíritu crítico y la idea de progreso. Aunque con varios decenios de retraso respecto a algunos países europeos, en esencia se expandieron los mismos principios y se intentaron parecidas reformas.
Las ideas de la Ilustración calaron en una minoría de intelectuales españoles pertenecientes a la baja nobleza y a la burguesía. El principal obstáculo a su difusión fue el fanatismo religioso y el temor a la Inquisición. La preocupación básica de los ilustrados era encontrar soluciones a la decadencia española. Para ello propugnaban:
Una reforma del sistema educativo, primando el estudio de las ciencias, para lograr un progreso técnico y científico. Eje sobre el que debía sustentarse el cambio social. Para conseguir ese objetivo los ilustrados se enfrentaron a los estamentos privilegiados y defendieron la necesidad de una enseñanza útil y práctica, obligatoria para todos los niveles, común a los dos sexos, impregnada por los nuevos conocimientos y relacionada con el extranjero. Era la educación un objetivo prioritario
Una modernización de la economía. Preocupación básica. Todos ellos eran conscientes del atraso del país que provenía de la gran cantidad de tierras amortizadas en manos de la nobleza y el clero y del desconocimiento de las nuevas técnicas e inventos, aplicados ya en Inglaterra y en Holanda para desarrollar la industria.
Una crítica a los estamentos privilegiados, por considerarlos clases improductivas, que paralizaban la modernización de España
Un desarrollo de las actividades económicas fomentado por las “Sociedades económicas de amigos del País”. La prensa, que nació en el siglo XVIII (El Pensador), y las tertulias de salón donde se reunían las personas cultas y en las que intercambiaban experiencias y noticias

Los ilustrados llegaron al poder en el reinado de Fernando VI y Carlos III y desplegaron una amplia política reformista. Constituían una minoría dentro del panorama español, pero de gran influencia y poder, destacando entre ellos el padre Feijoo, el padre Flórez y los políticos Campomanes, Floridablanca, Jovellanos, Olavide, Aranda. El naturalista Celestino Mutis, el químico Antonio Ulloa, el literato Leandro Fernández de Moratín.
Se impulsaron , bajo patronato real, las expediciones científicas y la creación de Academias – de la Lengua, de la Historia, de Bellas Artes.